13 cosas raras que hacen las gallinas y su significado
Cuando comenzamos a criar gallinas ponedoras, recuerdo que me pasaba el tiempo sentado en el patio observando cómo interactúan entre ellas. Caminaban en pequeños grupos sociales, felices, buscando larvas en el suelo y comunicándose entre ellas con sus característicos cacareos.
La primera vez que vi a una gallina atrapar un ratón casi pierdo la cabeza. ¿Las gallinas comen ratones? ¿Quién lo sabía? En ese momento, yo ciertamente no lo sabía. Mientras observaba a esa gallina correr con un ratón colgando de su pico, moviéndose de un lado a otro como si estuviera presumiendo ante las demás, me di cuenta de que había mucho más en las gallinas de lo que la mayoría de la gente ve. Al menos, aquellos que aún no las poseen.
Las gallinas son animales bastante simples, y creo que por eso son un buen punto de partida para los nuevos granjeros. Nos dan huevos. Nos entretienen. Y realmente no cuestan mucho mantenerlas.
Pero a lo largo de los años hemos descubierto que hay más en una gallina de lo que se ve a simple vista. La forma en que está diseñada su anatomía. Su dieta. Sus maneras y su jerarquía social. En pocas palabras, las gallinas son raras.
Sin más que decir aquí tienes 13 cosas raras sobre las gallinas que quizás no conocías.
1. El Color de los Huevos de Gallina y sus Orejas
¿Sabías que el color de los huevos que pone una gallina puede estar relacionado con el color de sus lóbulos? Así es, aunque las gallinas no tienen orejas como nosotros, tienen esos pequeños lóbulos en los lados de su cabeza que nos dan pistas. Es un dato curioso que a muchos les sorprende.
Por ejemplo, si tienes una gallina con lóbulos rojos, puedes esperar que pondrá huevos de varios tonos de marrón. Esto puede variar desde un marrón claro hasta uno más oscuro, dependiendo de la raza. Por otro lado, si el pollo tiene lóbulos de oreja blancos, eso significa que los huevos que pondrá serán blancos.
Esto es una información interesante para quienes crían aves, pero también es un recordatorio de las maravillas que nos ofrece la naturaleza.
2. Las gallinas nacen con todos sus huevos dentro de su cuerpo.
¿Sabías que las gallinas vienen al mundo con todos los huevos que van a poner en su vida? ¡Es cierto! Desde que son pequeñas, tienen en su cuerpo una cantidad determinada de óvulos, que son como embriones no desarrollados. Es como si llevaran una pequeña fábrica de huevos dentro de ellas.
A medida que la gallina crece y alcanza la madurez, esos óvulos comienzan a desarrollarse y eventualmente se convierten en los huevos que conocemos. Es como un proceso en cadena, donde cada huevo tiene su propio tiempo y lugar en el mundo de la gallina.
Así que la próxima vez que veas una gallina, recuerda que dentro de ella hay una historia de vida y desarrollo que va más allá de lo que parece. ¡Es un recordatorio de lo increíble que es la naturaleza!
3. Una gallina producirá 120 libras de estiércol cada año
¿Sabías que una sola gallina puede producir alrededor de 120 libras de estiércol al año? ¡Es impresionante! Pero lo mejor de todo es que ese estiércol, cuando se mezcla con una fuente de carbono como la paja, se convierte en un fantástico abono para el jardín. En mi opinión, esto es una de las cosas más geniales de tener gallinas.
Estas pequeñas aves no solo se encargan de comerse los bichos y las malas hierbas, sino que también nos regalan huevos frescos. Pero espera, hay más: todo lo que sale de su trasero regresa a la tierra para enriquecerla, lo que nos permite cultivar aún más plantas. Es como si las gallinas estuvieran en un ciclo productivo sin fin. ¡Hablamos de una pequeña criatura verdaderamente eficiente!
Así que la próxima vez que veas a una gallina picoteando en el jardín, recuerda que no solo está disfrutando de su día, sino que también está contribuyendo a la salud de tus plantas.
4. Las gallinas defecan y expulsan los huevos del mismo lugar
La anatomía de las gallinas es realmente rara y, seamos honestos, un poco desagradable. ¿Sabías que las gallinas no solo ponen huevos, sino que también hacen caca por el mismo lugar? Sí, así es. Todo sale de un orificio llamado cloaca. No es el lugar más glamuroso, pero es un hecho que nos toca aceptar.
La cloaca es como el todo en uno de las gallinas. Desde allí, las gallinas expulsan sus huevos, orina y, claro, sus excrementos. Es increíble pensar que algo tan delicioso como un huevo fresco sale del mismo lugar que el popó. Aunque puede sonar un poco desagradable, es la naturaleza y así funcionan las cosas en el mundo de las gallinas.
5. Las gallinas tienen tres párpados
¡Sí, has oído bien! Cada ojo de una gallina cuenta con un párpado superior, un párpado inferior y una membrana nictitante, también conocida como el tercer párpado. Como si no fueran ya seres fascinantes, ¡ahora sabemos que tienen un truco extra bajo la manga (o mejor dicho, en el ojo)!
Cuando una gallina está despierta, tanto el párpado superior como el inferior están abiertos, exhibiendo esa mirada curiosa que todos conocemos. Pero aquí viene la parte interesante: la membrana nictitante, que es como una tapa transparente que ellas utilizan. Esta membrana parpadea con frecuencia, ayudando a mantener el ojo limpio, húmedo y protegido. Es como tener un pequeño asistente ocular que se encarga de cuidar la vista en todo momento.
Lo más genial de todo esto es que no son solo las gallinas las que cuentan con este extra. Algunos reptiles también tienen esta membrana nictitante. Entonces, si alguna vez te has preguntado de dónde vienen las gallinas, ¡aquí tienes una pista! Al conocer sus características, no podemos evitar pensar que son como pequeños dinosaurios que han sobrevivido a lo largo del tiempo.
6. Las gallinas pueden recordar hasta 100 caras humanas y de animales
Las gallinas a menudo tienen mala fama por ser animales tontos, pero en realidad son mucho más inteligentes de lo que pensamos. ¿Sabías que pueden recordar hasta 100 caras humanas y de otros animales? ¡Sí, así es! Este pequeño dato nos muestra que estas aves no son solo un montón de plumas y cacareos.
Cuando estoy en el corral con mis gallinas, me doy cuenta de que me siguen a todas partes. Pero, cuando aparece un extraño, ¡zas! Se asustan y corren como si hubieran visto un fantasma. Esto tiene sentido, ya que reconocen nuestras caras y confían en nosotros, mientras que los desconocidos son, bueno, desconocidos.
Así que la próxima vez que veas una gallina, recuerda que detrás de su apariencia simple hay un cerebro que puede recordar y reconocer. Tal vez no sean las aves más brillantes del reino animal, pero definitivamente tienen su propio tipo de inteligencia.
7. Las Gallinas y Su Gran Apetito: ¡Cuatro Libras por Docena de huevos!
Las gallinas son unas criaturas bastante curiosas. Entre picoteo y picoteo, se pasan casi todo el día comiendo. ¿Sabías que necesitan consumir alrededor de 4 libras de comida para producir una docena de huevos? ¡Eso es un montón de alimento para una sola gallina! Parece que las pobres no hacen más que comer, pero tiene su lógica: los huevos requieren una buena cantidad de energía y nutrientes.
Imagina estar comiendo casi todo el día. Para las gallinas, esto es casi como un trabajo a tiempo completo. Ellas no solo eligen lo que les gusta, sino que también necesitan una dieta balanceada para mantenerse saludables y felices. De hecho, no solo se alimentan de granos; también disfrutan de insectos, verduras y hasta frutas si tienen la oportunidad. Así que, en cierto modo, su dieta variada les ayuda a cumplir con su misión de poner huevos.
A pesar de que parece que están siempre atareadas picoteando aquí y allá, lo hacen con mucho gusto. Las gallinas tienen un ambiente social interesante y, mientras se alimentan, también interactúan entre ellas. Es una vida de comida y compañía.
8. Las gallinas pierden plumas por el estrés
Cuando se habla de estrés, muchas veces pensamos en los humanos y sus maneras de lidiar con él, pero ¿sabías que las gallinas también sufren de estrés? Puede sonar extraño, pero cuando una gallina está estresada, ¡puede perder sus plumas! Sí, leíste bien. Aunque la muda de plumas y el acoso entre ellos son causas comunes de esta pérdida, el estrés es un factor importante que no debemos subestimar.
Las gallinas son bastante sensibles a su entorno. Si hace mucho calor, si tienen hambre, o si de repente se les cambia de casa, pueden empezar a estresarse. Imagina que eres una gallina y de repente llega un grupo nuevo a tu casa. El caos y la tensión se apoderarían de ti, ¿verdad? Además, si hay peleas dentro del gallinero, la situación puede empeorar. ¡Es como un reality show, pero de gallinas!
Las gallinas también son animales de costumbres y les gusta tener una rutina. Cambiarles la vida abruptamente puede ser un desencadenante de estrés que los lleve a despojarse de sus preciosas plumas.
9. Gallinas que se agachan cuando pasas por su lado
¿Alguna vez te has dado cuenta de que tus gallinas se agachan cuando les extiendes la mano o simplemente pasas junto a ellas? A nosotros nos pasa todo el tiempo. Este “agacharse” es una señal de sumisión. Cuando las gallinas ven a un gallo, se agachan para mostrar que están listas para la fertilización. Ahora, cuando lo hacen contigo, están comunicando que te reconocen como el que manda.
Es curioso pensar en la dinámica que se establece entre tú y tus gallinas. Nos gusta creer que son animales independientes, pero en el fondo, tienen esas pequeñas señales de respeto y jerarquía. El hecho de que se agachen ante ti es un recordatorio de que, en su mundo, tú eres el líder. No se trata solo de ser el que les da de comer, sino también de tener esa conexión de confianza, donde ellas reconocen tu presencia y aceptan tu rol.
Así que la próxima vez que te acerques a tus gallinas y veas a alguna de ellas agacharse, recuerda que estás siendo honrado como su “gallo” en este simpático corral.
10. Las gallinas se bañan en polvo
Si alguna vez has observado a tus gallinas revolcándose en el suelo, probablemente te has preguntado qué están haciendo. Bueno, la respuesta es simple: ¡están tomando un baño de polvo! Este comportamiento es completamente natural y necesario para ellas. Las gallinas necesitan estos baños de polvo para mantenerse limpios y deshacerse de parásitos. Si no les proporcionas un lugar adecuado para hacerlo, no dudarán en buscar uno por su cuenta.
Si vives en el campo y tienes mucho terreno, es probable que no te importe que tus gallinas hagan algunos agujeros aquí y allá. Después de todo, es parte de su naturaleza. Pero si vives en una propiedad más pequeña, puede que te encuentres tropezando con estos hoyos. ¡Es un pequeño caos avícola!
La buena noticia es que puedes facilitarles la vida y evitar que hagan un desastre en tu jardín. Hacer un baño de polvo para tus pollos es muy fácil. Solo necesitas un cubo poco profundo y puedes llenarlo con tierra, tierra de diatomeas y, si quieres, añadir algunas hierbas secas como albahaca u orégano. Estas hierbas no solo les aportan beneficios para la salud, sino que también les encantará el extra de aroma.
11. Las gallinas son muy comunicativas
Para el oído inexperto, cada sonido de una gallina puede parecer igual, pero en realidad tienen un montón de ruidos diferentes para diversos propósitos. Hay un ruido de “felicidad”, un ruido de “acabo de poner un huevo”, un ruido de “¡peligro a la vista!” y muchos más.
No te alarmes por todo ese cacareo. En lugar de eso, te animo a que pases un rato con tus gallinas y te familiarices con las vocalizaciones que hacen, tratando de relacionarlas con lo que sucede a su alrededor. También puedes buscar en línea y comparar grabaciones de sonidos de gallinas con los ruidos que hacen las tuyas. ¡Es toda una experiencia divertida!
12. Las gallinas suelen utilizar siempre el mismo nido
¿Alguna vez has ido a revisar si hay huevos y te das cuenta de que todos están en la misma caja nido? A mí también me ha pasado. Es otra de esas cosas raras de las gallinas. Uno pensaría que les gustaría repartirse y tener su propio espacio para poner, pero en su lugar, ¡hacen un gran montón de huevos!
Las gallinas tienden a concentrar sus nidos porque, en esencia, están confiando en el juicio de la gallina que estaba antes. Por eso, muchos criadores ponen una pelota de golf o un huevo de plástico en la caja, con la esperanza de convencer a las gallinas de que pongan dentro de las demás cajas de puesta.
A pesar de los esfuerzos, las gallinas por instinto buscan el huevo recién puesto como si fuera un signo de que es un lugar seguro para poner sus propios huevos. La elección de sus compañeras les da la confianza de que ese es el mejor sitio.
Así que la próxima vez que encuentres un montón de huevos en una sola caja, ya sabes que es solo la manera en que las gallinas confían en la experiencia de sus amigas. ¡Es todo un misterio curioso del mundo aviar!
13. Las gallinas y el orden de picoteo
¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene el término «orden de picoteo» que escuchas decir a tus padres o abuelos? ¡Pues viene de las gallinas! Literalmente, se picotean entre ellas para establecer el orden de picoteo del grupo.
Desde que nacen, las gallinas empiezan a trabajar en definir su lugar en esta jerarquía. Mientras que algunas pueden ser un poco mandonas, es bastante gracioso ver cómo intentan averiguar en qué parte de la jerarquía se encuentran.
Se persiguen unas a otras por el gallinero, tratando de subir en el ranking, mientras que otras simplemente no se preocupan por ello. En realidad, algunas gallinas son más relajadas y prefieren disfrutar del día sin tanto drama.
Así que la próxima vez que escuches «orden de picoteo», ya sabes que todo se remonta a un divertido juego de gallinas tratando de hacerse un lugar en la jerarquía de su pequeño mundo. ¡Es una lucha muy real en el reino animal!
Pensamientos finales
Supongo que si las gallinas no fueran tan extrañas, no las quisiéramos tanto. En nuestra cultura, a menudo se les ve solo como una fuente de alimento, como si fueran un simple producto de fábrica. Pero esa mentalidad no me convence para nada. Las gallinas son mucho más que un plato en la mesa; tienen personalidad. Cada una de ellas es única, con sus propias manías y comportamiento peculiar.
Y, seamos sinceros, lo raro tiene su encanto. ¿Quién no ha visto a una gallina corretear por el corral y ha pensado: «¡Vaya, qué loca!»? Tienen esos momentos divertidos donde se pelean por un grano, o se acurrucan y hacen ruido, lo que nos recuerda que están llenas de vida. Están diseñadas para ser parte de un ecosistema, no solo como un producto que se consume y se olvida.
Apreciar a las gallinas por lo que son es una forma de recordar que cada criatura tiene su propósito, su historia. Así que, la próxima vez que veas a una gallina, intenta ver más allá de su pellejo y plumas. La rareza de las gallinas es solo una de las muchas razones por las que deberíamos quererlas un poco más.
¿Alguna vez tu gallina te ha sorprendido con un comportamiento rarísimo? Desde caminar como diva hasta «hablar» con las otras, ¡a veces parecen más personas que aves! Queremos escuchar tus historias locas en los comentarios.