7 fabulosas gallinas de cola larga ¿Conoces alguna?
Cuando pensamos en tener gallinas, a menudo nos viene a la mente la idea de carne y huevos. Pero, ¿qué pasa si te digo que también puedes tener un toque de elegancia en tu patio trasero? Hay muchas razas de gallinas que son verdaderas obras de arte, y algunas de ellas tienen colas largas que las hacen aún más especiales. Estas gallinas no solo son hermosas, sino que también son compañeras dóciles y amigables.
Así que, si estás considerando añadir un poco de belleza a tu rebaño, aquí te presento algunas de las gallinas de cola larga más impresionantes que podrías llevar a casa.
1. Cubalaya
Si miras el nombre, probablemente puedas adivinar de dónde proviene esta raza. La Cubalaya es originaria de la isla de Cuba, donde fue criada como una raza de doble propósito, tanto para carne como para huevos. Gracias a su linaje, la Cubalaya se presenta en una variedad de colores impresionantes que seguro alegrarán cualquier gallinero.
Una de las características más destacadas de la Cubalaya es su capacidad para adaptarse a diferentes entornos. A diferencia de otras razas de gallinas de cola larga, esta raza se adapta muy bien a la vida en confinamiento. Son aves muy tolerantes y pueden vivir en un ambiente ajetreado sin problemas. Las gallinas Cubalaya son conocidas por ser muy maternales y tienden a ser muy incubadoras, poniendo entre 150 y 200 huevos al año.
En cuanto a su tamaño, los gallos Cubalaya alcanzan entre 6 y 8 libras, lo que los convierte en aves de tamaño mediano. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su crecimiento es lento; a veces pueden tardar un par de años en madurar completamente. Así que si estás pensando en añadir algunos a tu patio, ten paciencia, ¡la espera vale la pena!
Un aspecto a considerar es que los gallos Cubalaya pueden ser un poco agresivos con otros machos. Por esta razón, algunas líneas de la raza se crían sin espolones para prevenir lesiones. Así que si decides tener varios gallos, es posible que debas tener cuidado y pensar en la dinámica de tu grupo.
En la actualidad, la raza Cubalaya está catalogada por el Livestock Conservancy como Amenazada en la lista de Prioridad de Conservación. Esto significa que, al elegir la Cubalaya para tu hogar, estarías contribuyendo a la preservación de esta hermosa raza. Así que no solo estarías disfrutando de sus encantos, sino que también estarías ayudando a mantener viva una parte de la herencia avícola cubana.
2. Onagadori
Algunas razas de gallinas son más únicas que otras, pero el Onagadori definitivamente se lleva la palma. Estas aves son el epítome de la esplendor. Con sus plumas de cola sedosas y fluidas, una postura elegante y una inteligencia notable, el Onagadori es una gallina que vale la pena buscar y llevar a casa. Además, su historia es fascinante. Se cree que fueron criadas en Nagoya durante la época de los samuráis y se mantenían como símbolo de riqueza. Aunque estuvieron al borde de la extinción durante la era Meiji, una pequeña población logró sobrevivir.
El Onagadori ha recibido un estatus especial en Japón, similar al de las razas de perros Shiba y Akita Inu.
Lo primero que notarás al avistar un Onagadori son sus colas, que crecen entre 1.2 y 1.8 metros de longitud. Sin embargo, ¡pueden ser aún más largas! Aparte de sus plumas de cola, los Onagadori vienen en colores que van del negro, blanco y rojo, además de tonos de verde o azul en sus plumas negras. Pero lo que realmente los distingue son sus comportamientos únicos que los separan de otras aves.
Son protectores feroces de sus crías. Se dice que las hembras de Onagadori pueden llegar a sacrificarse ante los depredadores para salvar a sus polluelos del peligro. Además, estas gallinas son conocidas por su inteligencia y capacidad de retención de memoria. Pueden identificar patrones con facilidad, lo que a menudo las convierte en participantes en investigaciones sobre neurociencia animal.
Aunque solo obtendrás alrededor de 100 huevos al año de estas majestuosas aves, pueden ofrecerte mucho más. El Onagadori es verdaderamente especial. Su belleza, su historia y su comportamiento hacen de esta gallina una joya en el mundo avícola. Si alguna vez tienes la oportunidad de conocer a un Onagadori, no la dejes pasar. ¡Te sorprenderá su elegancia y su carácter!
3. Fenix
Una de las razas de gallinas de cola larga más populares es conocida como el Fénix. Criada en Alemania pero con ascendencia japonesa, el Fénix es una belleza impresionante. Esta raza fue desarrollada por Hugo du Roi, el primer presidente de la Asociación Nacional de Aves de Alemania. Él cruzó la raza Onagadori con las razas Leghorn, Old English Game, Modern Game y Yokohama. El resultado fue la gallina Fénix, que se caracteriza por sus plumas de silla que pueden crecer hasta 18 pulgadas de longitud. ¡Imagina tener una gallina con plumas tan largas que parecen sacadas de un cuento de hadas!
Además de su impresionante apariencia, el Fénix ha heredado algunas características de su ancestro, el Onagadori, incluyendo el hecho de que muda cada 1 o 2 años. Esto significa que, si decides tener un Fénix en tu gallinero, tendrás que estar preparado para ver un cambio en su plumaje cada cierto tiempo.
En la actualidad, la Asociación Americana de Aves ha aceptado tres colores estándar para el Fénix: rojo con pechera negra, dorado y plateado. Cada uno de estos colores resalta la belleza única de la raza, y es fácil ver por qué muchos criadores y aficionados se sienten atraídos por ellos. La temperamentalidad del Fénix es activa y alerta, lo que significa que no solo son hermosas, sino también bastante curiosas y vivas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que son aves grandes y no manejan bien la vida en confinamiento. Prefieren un estilo de vida libre, donde puedan explorar y picotear a su antojo.
Una de las características más interesantes del Fénix es su capacidad para actuar como un «perro guardián». Aunque son más pequeñas que el Onagadori, estas gallinas son excelentes para mantener a raya a depredadores o extraños. Hacen mucho ruido cuando perciben una amenaza, lo que las convierte en un sistema de alarma natural para tu hogar. Así que, si buscas un compañero avícola que no solo sea hermoso, sino también útil, el Fénix podría ser la opción perfecta.
4. Sumatra
Si hay una raza de gallinas que destaca por su belleza, esa es sin duda la Sumatra. Estas aves son como pequeñas joyas en el corral, con un plumaje que brilla en tonos iridiscentes de verde y púrpura. Aunque no son conocidas por tener una personalidad muy extrovertida, su elegancia las convierte en una opción atractiva para cualquier amante de las aves.
Los Sumatras vienen en varios colores, como negro azabache, dun y azul, y sus plumas son simplemente deslumbrantes. Las largas plumas de la cola se arquean hacia abajo, a veces incluso en espiral, lo que les da un aire casi majestuoso. De hecho, su postura erguida y su apariencia pueden hacer que algunas personas las confundan con faisanes, lo que solo añade a su encanto.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos gallos son un poco tímidos y pueden ser algo distantes. Si estás buscando una mascota que interactúe mucho contigo, tal vez la Sumatra no sea la mejor opción. Pero si lo que quieres es disfrutar de su belleza y elegancia, definitivamente valen la pena.
Una cosa interesante sobre las Sumatras es su habilidad para saltar cuando se sienten asustadas. Si decides tenerlas en tu jardín, asegúrate de tener cercas altas, porque son expertas en escapar. Son gallinas más pequeñas, con un peso promedio de entre 3.5 y 4 libras, lo que significa que no son muy productivas en cuanto a la producción de carne. Además, no ponen muchos huevos, así que no las elijas si lo que buscas es una buena fuente de producción de alimentos.
Sin embargo, si necesitas una gallina que sea una excelente madre, las Sumatras son perfectas para el trabajo. Tienen un instinto maternal increíblemente fuerte y son muy protectoras con sus polluelos. Si tienes huevos de otras gallinas que necesitas que sean incubados, no dudes en confiar en una de tus damas Sumatras; ellas se encargarán de ello con mucho amor.
5. Ohiki
Si estás buscando una raza de gallinas con plumas de cola largas pero que sean más fáciles de manejar, déjame presentarte a la encantadora Ohiki (o Obiki). Este pequeño gallo bantam destaca por su cola, que parece casi desproporcionada comparada con su pequeño cuerpo. Aunque sus plumas de cola son largas y elegantes, no llegan a la longitud extrema de las plumas de la raza Phoenix, Yokohama o Onagadori. En cambio, las Ohiki tienen un aspecto más compacto, que recuerda a sus primas Pekin. Suave al tacto, estas gallinas ofrecen una experiencia completamente diferente al acariciarlas.
Aunque la raza Ohiki se considera rara en los Estados Unidos, todavía hay una pequeña población fuera de Japón, con más ejemplares repartidos por el Reino Unido. Su rareza les confiere un aire especial, casi como si llevaran consigo un pedacito de historia japonesa.
Una de las características más notables de las Ohiki es su personalidad. Generalmente son amistosas y alegres, perfectas para aquellos que buscan un compañero en el corral. Aunque no son las gallinas más activas, les encanta pasear por el jardín. Su temperamento tranquilo las convierte en una opción ideal para familias o aquellos que deseen un poco de vida avícola sin el bullicio de razas más inquietas.
En cuanto a su productividad, las gallinas Ohiki no son las más prolíficas, pero ponen cerca de 60 huevos al año, que son de un color ligeramente tintado. No es mucho si se compara con las ocho o diez docenas que podría poner una gallina más común, pero esos huevos, al igual que sus dueños, llevan consigo un toque especial de elegancia y rareza.
Para aquellos que aman la avicultura y desean un toque único en su gallinero, la Ohiki es una opción a considerar. Con su aspecto distintivo, su temperamento tranquilo y su historia cultural, seguro robarán el corazón de cualquier aficionado. Así que si estás buscando un nuevo miembro para tu familia avícola, ¡no te olvides de darle una mirada a estas maravillosas gallinas!
6. Yokohama
La variedad de gallinas Yokohama tiene un toque especial que las hace destacar, especialmente si consideramos que comparten parte de su herencia con las gallinas Phoenix. De hecho, el desarrollo de esta raza también está atribuido a Hugo du Roi, quien tuvo un papel crucial en su creación.
Lo que realmente hace que las gallinas Yokohama sean candidatas ideales para tu granja o patio trasero son sus características únicas. Estas gallinas vienen en dos variedades principales: pura blanca o con hombros rojos. Más recientemente, se ha añadido una nueva variación de color conocida como «pluma de pato plateada». Además de su aspecto peculiar, tienen crestas en forma de nuez, lóbulos rojos y alcanzan un peso de entre 4 y 5 libras. Pero lo que las distingue realmente son sus plumas de la cola, que pueden llegar a medir hasta 4 pies de largo. Si planeas dejarlas deambular libremente, tendrás que atar esas plumas tan impresionantes.
Ahora, hablemos del espacio. Las gallinas Yokohama requieren mucho espacio para moverse y explorar. A pesar de eso, son aves bastante resistentes y dóciles, y las gallinas suelen ser de temperamento tranquilo. Les gusta la compañía, lo que las convierte en una excelente opción para aquellos que quieren tener más de un ave. Sin embargo, los gallos pueden ser un poco más asertivos y podrían no llevarse bien en una bandada mixta, mientras que las gallinas son mucho más amigables y tolerantes con otras razas.
Uno de los aspectos que hay que considerar es que estas gallinas fueron criadas principalmente por su apariencia, lo que significa que no son las mejores ponedoras de huevos. Si decides tener una gallina Yokohama, puedes esperar alrededor de 60 a 80 huevos al año de cada hembra.
7. Asil
Cuando se habla de razas de gallinas, es probable que muchas personas piensen en las clásicas gallinas de puesta, como la Leghorn o la Rhode Island roja. Sin embargo, hay un tipo que a menudo se pasa por alto, y ese es el gallo Aseel, también conocido como Asil. Estas aves, que han sido criadas durante milenios, son valientes, robustas, y, para decirlo sin rodeos, ¡les encanta pelear! Para algunos criadores de gallinas, esto no es un inconveniente, sino más bien una razón más para quererlas.
La historia de la raza Aseel se remonta a varios miles de años. Hay registros que se remontan entre 900 y 1280 a.C., lo que demuestra que han sido parte de la cultura avícola durante mucho tiempo. Lamentablemente, su popularidad ha disminuido en los tiempos modernos y, según el Conservatorio de Ganado, se consideran una raza «amenazada».
Una de las razones por las que deberíamos esforzarnos en preservar a los Aseel es su impresionante apariencia. Si alguna vez necesites un recordatorio de que las gallinas están emparentadas con los dinosaurios, solo basta con mirar a un Aseel. Con su musculatura prominente, su porte erguido y sus largas plumas en la cola, son una visión impresionante. Además, carecen de papadas y crestas grandes, lo que les da un aire aún más feroz, casi como si te estuvieran observando con una mirada desaprobadora.
Su personalidad es otra razón para considerar mantener esta raza viva. Sí, son un poco agresivos y rápidos para atacar a otros pollos (tanto gallinas como gallos disfrutan del combate), pero también son aves muy inteligentes. Socializar a los pollitos Aseel desde pequeños con otros puede resultar en una convivencia armoniosa con sus compañeros plumíferos. Si les das atención y algo con qué entretenerse, rápidamente se encariñarán contigo. Con suficiente socialización, los Aseel pueden volverse protectores y cariñosos, incluso con los niños.
En cuanto a la maternidad, las gallinas Aseel son ejemplares. Aunque no son las mejores ponedoras, con solo unas 40 huevos al año, su dedicación a cuidar de su progenie es admirable. Son madres atentas que cuidan y protegen a sus pollitos con una devoción inquebrantable.
Así que, si alguna vez has considerado agregar un Aseel a tu parvada, ¡no dudes en hacerlo! A pesar de su fama por ser luchadores, estos gallos y gallinas tienen mucho que ofrecer. Desde su fascinante historia hasta su personalidad vibrante, los Aseel son una raza que merece ser apreciada y conservada.
Pensamientos finales
Ahí lo tienes: siete de las razas de gallinas de cola larga más hermosas que existen. Mientras que muchas razas de gallinas lucen colas cortas y discretas, algunas, como las que hemos explorado, se destacan con plumas que pueden medir varios pies de largo. No solo son un deleite visual, sino que también poseen una inteligencia sorprendente.
Si decides que quieres una gallina de cola larga, es fundamental tener en cuenta su manejo y las condiciones en las que se crían. Estas aves requieren un poco más de atención y cuidado que las gallinas comunes. Por lo tanto, si quieres un corral lleno de vida y no te importa sacrificar un poco de producción de huevos, estas gallinas pueden ser una maravillosa adición. Puedes disfrutar de su belleza en el patio y observarlas pasear con sus largas colas al viento, añadiendo un aire de sofisticación a tu hogar.
¿Y tú? ¿Te animarias a criar alguna de esas hermosas razas de gallinas de cola larga? O mejor aún, ¿eres un orgulloso propietario de una? Queremos escuchar todas tus anécdotas y experiencias en los comentarios. ¡Cuéntanos todo!