Durante milenios, los seres humanos han domesticado y criado pollos como ganado. Sin embargo, no fue hasta principios del siglo XX que comenzaron a aparecer los piensos comerciales. Antes de eso, los pollos se alimentaban principalmente de los mismos vegetales y plantas que consumían los humanos. Incluso hoy en día, aquellos que dejan que sus aves se paseen libremente por el jardín pueden atestiguar que los pollos disfrutan enormemente de una gran variedad de plantas.
Al igual que los seres humanos, los pollos necesitan una dieta diversa para mantenerse sanos y productivos. Si bien los piensos comerciales son una opción conveniente, ya que combinan y mezclan los diferentes ingredientes necesarios, algunas personas no están satisfechas con ciertos componentes o no les gusta el precio que deben pagar por esa comodidad. Por ello, muchos han comenzado a explorar la posibilidad de cultivar su propio alimento para pollos.
Uno de los mayores desafíos a la hora de cultivar el propio alimento para pollos es que, al igual que nosotros, si se vive en una región con largos y fríos inviernos, es difícil cultivar mucho durante una buena parte del año. Por lo tanto, es importante seleccionar cultivos que se puedan almacenar y suministrar durante los meses de invierno, como si se estuviera recolectando heno para los pollos.
Con esto en mente, a continuación, se presentan 10 cultivos que son fáciles de crecer y pueden proporcionar a los pollos una alimentación nutritiva durante todo el año, incluso cuando el exterior esté frío y nevado:
10. Capuchinas (nasturtium)
Comencemos con una hermosa flor que es muy fácil de cultivar a partir de semillas: la capuchina. No solo es una planta ornamental, sino que también ayuda a repeler plagas en el jardín, actuando como un excelente compañero para una variedad de vegetales de jardín. Esta planta es increíblemente fácil de cultivar en casi cualquier tipo de suelo y sus flores florecen desde la primavera hasta la primera helada.
Existen muchas afirmaciones sobre esta flor, incluyendo su capacidad como calentador natural y su efecto en la reducción del estrés; sin embargo, nos centraremos en los beneficios que han sido científicamente comprobados.
En primer lugar, las capuchinas son antibióticos naturales. Varios estudios han demostrado que son más efectivos que los antibióticos comerciales en la supresión de cinco tipos diferentes de bacterias comunes en las gallinas. Además, cada parte de la planta de nasturtium es una rica fuente de vitaminas C y A. La vitamina C ayuda a crear un sistema inmunológico fuerte en las gallinas, mientras que la vitamina A es responsable del crecimiento saludable y el desarrollo óseo. Asimismo, los nasturtiums contienen elementos traza que las gallinas requieren, como potasio, fósforo y hierro.
9. Calendula
Continuemos con otra hermosa pero extremadamente útil flor: el caléndula. Esta planta también actúa como un gran compañero en el jardín, ya que repele no solo muchas plagas de insectos, sino que también se reporta que es un repelente natural de mosquitos y serpientes.
La brillante flor de color amarillo anaranjado es comestible para los humanos y es popular en la preparación de tés. Cuando las gallinas consumen caléndula, el hermoso color naranja de la flor se transfiere a la yema del huevo, resultando en un tono profundamente anaranjado. Además de su atractivo visual, la caléndula es rica en vitaminas A y C, y proporciona también vitaminas D, E y B, así como propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
Es fácil de cultivar a partir de semillas, se planta después de la última helada y florece desde mediados del verano hasta mediados del otoño; además, al cosechar las flores, la planta produce más.
8. Verduras de hoja verde
Después de las flores, las verduras de hoja verde son otro elemento clave en la alimentación de las aves. Hay una amplia gama de verduras de hoja verde que son favoritas y nutritivas para las aves, como la lechuga, la espinaca, la acelga y las hojas de remolacha o nabo.
Muchas de estas verduras de hoja verde crecen rápidamente y se pueden cosechar a lo largo de la temporada de cultivo, lo que las convierte en una fuente de alimento constante y accesible. Estas verduras son densas en vitaminas y minerales, proporcionando a las aves cantidades significativas de calcio, magnesio, hierro, potasio y fósforo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas verduras de hoja verde, como la acelga, la espinaca y las hojas de remolacha, contienen ácido oxálico, que puede interferir con la absorción de calcio. Por lo tanto, es mejor no alimentar a las aves con estas verduras en exceso para evitar problemas de deficiencia de calcio.
Otro grupo importante de verduras que pueden ser disfrutadas por las aves de corral son las brasicas, que incluyen brócoli, coliflor, rábanos y coles de Bruselas. Dentro de este grupo, el kale y el brócoli destacan por sus cualidades nutricionales excepcionales.
7. Repollo y la col rizada
La col rizada y el repollo son verduras que se destacan por su versatilidad y valor nutricional. Tanto la col rizada como el repollo son excelentes opciones para aquellos que buscan proveer alimentos frescos y nutritivos a sus aves de corral.
La col rizada es un verdadero superalimento, repleto de nutrientes esenciales como vitaminas A, C y K, así como minerales como el calcio y el hierro. Esta verdura de hoja perenne se destaca por su capacidad para resistir el frío, lo que la convierte en una fuente confiable de verduras frescas incluso durante los meses más fríos del año. Al alimentar a las aves con col, les estamos brindando una opción saludable y llena de beneficios.
Por su parte, el repollo también es una excelente opción para las aves de corral. Esta hortaliza robusta y resistente al frío puede cosecharse en otoño y conservarse durante el invierno, proporcionando una fuente constante de alimento para las aves. Una forma divertida y estimulante de darles el repollo a las gallinas es colgándola de una cuerda, lo que les permitirá picotear y jugar mientras se alimentan de este nutritivo vegetal.
Si bien tanto la col como el kale son generalmente seguros para el consumo de las aves, es importante tener en cuenta que contienen glucosinolatos, compuestos que pueden ser tóxicos en altas cantidades. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de que las dosis proporcionadas a las aves sean moderadas y no excedan los niveles recomendados.
6. Germinar plantas
Comenzar con semillas de plantas como guisantes, maíz, girasoles, trigo, cebada, avena o soja es una excelente forma de proporcionar a las gallinas una alimentación fresca, saludable y nutritiva. Simplemente hay que remojar las semillas en un cubo de agua durante un día y luego extenderlas en un recipiente con agujeros de drenaje.
Hay que enjuagarlas a diario para mantenerlas húmedas durante cinco o seis días, y cuando los brotes tengan entre cuatro y cinco pulgadas de altura, se puede alimentar a las gallinas, pavos y cerdos con todo el conjunto, los brotes y la masa radicular.
5. Consuelda
Otra planta excelente para alimentar a las aves de corral es la consuelda, a menudo malinterpretada, pero que se cultiva comúnmente en granjas de hobby y huertos caseros por sus variadas propiedades medicinales y de jardinería. Sus largas raíces pivotantes se adentran profundamente en el suelo y extraen nutrientes, poniéndolos a disposición de otras plantas del jardín cuando se composta.
Las gallinas adoran la consuelda, que es muy rica en proteínas y baja en fibra, lo que la convierte en un excelente alimento para el ganado. Sin embargo, hay que tener cuidado al plantarla, ya que esas raíces profundas y cualquier pedazo de raíz que se rompa y quede atrás brotarán y darán lugar a nuevas plantas.
4. Achicoria
Las gallinas a menudo prefieren el achicoria como uno de sus alimentos favoritos. La achicoria es una planta que solo necesita ser plantada una vez, ya que al ser pastoreada, volverá a brotar de las raíces y, dependiendo de la variedad, también se autosembrará.
La achicoria es especialmente valiosa para bandadas que se crían al aire libre durante los veranos secos, cuando el valor nutritivo de la hierba y el trébol tiende a disminuir. Además, la achicoria produce yemas más oscuras que otros vegetales y también hay estudios que la relacionan con una mejor salud digestiva en pollos de engorde.
3. Bayas
Otro alimento que las gallinas adoran son las bayas de todo tipo, ricas en antioxidantes y llenas de sabor. Las bayas pueden ser un excelente bocado, e incluso se pueden secar o congelar para alimentar a la parvada durante el invierno. De hecho, los propietarios pueden llegar a disfrutar de algunas bayas gominosas para sí mismos.
Asimismo, los melones, como el melón verde, el melón cantalupo y la sandía, son una gran fuente de nutrición para las aves, aunque pueden resultar costosos de comprar en la tienda. Sin embargo, se pueden cultivar grandes parcelas de melones en el jardín de manera económica, y las gallinas se mantendrán bien alimentadas y hidratadas por el agua de los frutos.
Otra opción son las calabazas, que también son disfrutadas por las gallinas y pueden curarse y almacenarse para alimentar a la parvada durante los meses de invierno. Las semillas de calabaza tienen propiedades antiparasitarias y a menudo se recomiendan como un apoyo natural contra los gusanos, que las gallinas consumirán con gusto, junto con la pulpa y la corteza.
2. Cultivo de maíz
El cultivo de maíz como alimento para pollos ha sido una práctica común durante siglos. Los granjeros y avicultores han utilizado los granos de maíz como una fuente de alimentación principal para sus aves de corral, ya sea proporcionándoles las espigas directamente del huerto o utilizando los restos después de consumir el maíz en la mazorca o después de la conservación en lata.
En los meses calurosos del verano, se puede congelar los granos de maíz en moldes para magdalenas junto con agua y ofrecérselos a los pollos como un refrigerio refrescante. Por otro lado, al secar el maíz, se puede proporcionar a los pollos en invierno como un tentempié rico en energía que les ayudará a mantener el calor corporal durante los meses más fríos.
1. Semillas de girasol
Otra opción excelente para alimentar a los pollos son las semillas de girasol. Estos cultivos no solo son hermosos y divertidos de cultivar, sino que también producen una gran cantidad de alimento nutritivo tanto para los pollos como para los seres humanos. Una vez que los girasoles alcanzan la madurez, se puede simplemente cortar la cabeza y arrojarla entera al gallinero, o bien secar y almacenar las semillas para utilizarlas durante todo el año.
Para secar y almacenar las semillas de girasol, se debe remojar en una solución salina durante la noche y luego extenderlas en una bandeja de horno o un deshidratador a 175°F (80°C) durante al menos seis horas, hasta que estén crujientes. Estas semillas son ricas en nutrientes y proteínas, y los pollos las disfrutarán enormemente.
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