Llevo más de 5 años criando gallinas. Esto es lo que aprendí

Criar gallinas en un patio trasero es una actividad que no solo resulta entretenida, sino que también puede ser sumamente gratificante. A medida que la tendencia hacia la autosuficiencia y la producción de alimentos locales continúa creciendo, muchas familias se sienten atraídas por la idea de establecer un pequeño gallinero en sus hogares. Sin embargo, la mayoría de las personas carecen de la información necesaria para comenzar esta aventura avícola. En este video, se ofrecerá una guía completa, desde la A hasta la Z, sobre cómo criar un rebaño de gallinas ponedoras para el disfrute de su familia.

Consideraciones Iniciales: Costos y Compromisos

Al abordar la crianza de gallinas, lo primero que debe tener en cuenta son los costos asociados con la adquisición de las aves, la construcción de un gallinero y el cuidado de estas. Es fundamental entender que, aunque tener gallinas puede ser una experiencia gratificante, también implica una responsabilidad similar a la de tener una mascota. Si usted es una persona que viaja con frecuencia, es importante considerar que necesitará a alguien que se encargue de alimentar a las gallinas, asegurarse de que estén encerradas por la noche y proporcionarles suficiente agua. Por lo tanto, si su estilo de vida implica constantes viajes, puede que la crianza de gallinas no sea la mejor opción para usted.

Por otro lado, si usted es una persona que disfruta de estar en casa y no tiene planes de viajar con frecuencia, entonces criar gallinas podría ser una excelente decisión. En nuestra experiencia, somos personas que disfrutan de la vida en el campo y, por lo tanto, no solemos salir de casa con regularidad. Esto nos ha permitido disfrutar plenamente de la crianza de nuestras aves.

Además de considerar su estilo de vida, es crucial evaluar los costos involucrados. La compra de los polluelos es solo el primer paso; también deberá tener en cuenta el costo del alimento durante los primeros seis meses, hasta que las gallinas comiencen a poner huevos. Asimismo, será necesario construir alguna estructura que sirva como gallinero. En este sentido, se recomienda reservar entre 500 y 1,000 dólares para la infraestructura de las gallinas. Aunque es posible hacerlo de manera más económica, esta cifra puede servir como una guía inicial.

Selección de la Raza

Una vez que haya decidido establecer su parvada de gallinas, el siguiente paso es seleccionar la raza adecuada. Mi consejo en este aspecto es optar por razas probadas y verdaderas, en lugar de elegir razas exóticas que puedan parecer atractivas. Las razas exóticas suelen ser más sensibles a las variaciones climáticas. Por tanto, es recomendable elegir razas que sean robustas y que puedan adaptarse bien a las condiciones cambiantes del clima.

En nuestro criadero, hemos optado por las razas Rhode Island rojas y Barred Rocks. Estas son razas de doble propósito muy populares, que pueden poner entre 200 y 250 huevos al año, lo que las convierte en excelentes ponedoras. El término «doble propósito» significa que, una vez que las gallinas han cumplido su ciclo de vida de tres a cinco años y dejan de poner huevos, pueden ser sacrificadas y utilizadas como carne para la familia.

La Cuestión del Gallo

Otro aspecto a considerar, que a menudo genera controversia, es la decisión de tener un gallo. En nuestra experiencia, hemos tenido gallos en el pasado, así como también hemos regalado algunos. Personalmente, me gustan los gallos, pero su comportamiento puede variar significativamente. A veces, pueden ser agresivos, mientras que en otras ocasiones pueden ser dóciles. Actualmente, en nuestra granja, solo tenemos un gallo. La razón principal es que cuando juntamos dos gallos, el gallo dominante se volvió muy territorial y atacaba a cualquiera que entrara en el área donde estaban las gallinas. Si tiene hijos o familiares que interactúan con las aves, es comprensible que no desee un gallo agresivo que pueda representar un peligro para ellos.

Obtener las aves:

Existen diversas opciones para adquirir pollos. Una posibilidad es ordenar pollitos recién nacidos de una incubadora, yo compre mis primeros pollitos de un criador que encontré en un grupo de Facebook, y fue la mejor decision que pude tomar. Fui personalmente a recoger mis primeras aves y estaban muy bien cuidadas. Si se busca evitar el proceso de crianza de pollitos hasta que alcancen la edad de puesta, se pueden adquirir pollitas, aves jóvenes que están a punto de empezar a poner huevos. Sin embargo, es importante tener precaución al comprar aves de segunda mano, ya que pueden tener enfermedades o parásitos.

Sin duda, la compra de los primeros pollitos es una experiencia divertida y educativa para toda la familia, permitiendo a los niños participar en el proceso de crianza desde el inicio.

Preparar el criadero:

Antes de recibir los pollitos, es necesario preparar una criadora, un espacio cálido y seguro donde se alojarán hasta que sean lo suficientemente grandes para trasladarse al gallinero. El criadero debe estar equipado con una fuente de calor, como una lámpara de calor, para mantener la temperatura adecuada, así como con alimento y agua fresca. La limpieza y la higiene del criadero son cruciales para evitar la propagación de enfermedades.

Un problema común que enfrentan las pollitas recién llegadas es la acumulación de excremento en su cloaca, conocida como «trasero pastoso«. Este problema se deriva de la deshidratación y la falta de acceso a un espacio adecuado para defecar durante el viaje. La acumulación de excremento puede obstruir la cloaca, impidiendo que las aves defequen correctamente, lo que lleva a un estado de salud delicado y potencialmente mortal.

Para mitigar este problema, se recomienda un proceso de limpieza inmediato y delicado. Se debe utilizar agua tibia para limpiar la cloaca de las pollitas, utilizando las manos para eliminar suavemente la acumulación de excremento. Si bien la limpieza puede parecer algo incómodo, es crucial para la salud y el bienestar de las pollitas recién llegadas.

El traslado de las pollitas al exterior es un paso crucial en su desarrollo, pero requiere atención y precaución. Si bien las pollitas necesitan espacio y acceso al aire libre para su bienestar, es fundamental que su sistema inmunológico esté lo suficientemente desarrollado para resistir las temperaturas extremas y los cambios climáticos. La regla general es esperar hasta que las pollitas estén completamente emplumadas, lo que suele suceder en un plazo de aproximadamente 6 semanas.

La Importancia de la Aclimatación

La aclimatación de los pollos a las temperaturas exteriores debe ser un proceso gradual. La exposición repentina a condiciones climáticas adversas puede provocar estrés térmico, lo que puede debilitar su sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a enfermedades. Por lo tanto, es recomendable realizar «excursiones» con los pollos, llevándolos al exterior durante el día cuando las condiciones climáticas son favorables. Esta práctica no solo les permite familiarizarse con el entorno exterior, sino que también les ayuda a regular su temperatura corporal y a desarrollar su resistencia a las variaciones climáticas.

Durante los primeros días de aclimatación, es aconsejable trasladar a los pollos al exterior durante las horas más cálidas del día y devolverlos al criadero al caer la noche, cuando las temperaturas comienzan a descender. Este ciclo puede realizarse durante una semana, permitiendo que los pollos se adapten progresivamente a su nuevo entorno. Además, es importante comenzar a reducir la dependencia de la luz del criadero o de la lámpara de calor. A medida que se acerca el momento de trasladarlos permanentemente al exterior, se puede comenzar a apagar gradualmente la lámpara de calor, lo que permitirá que los pollos se acostumbren a las temperaturas normales del ambiente.

Consideraciones sobre el Espacio y la Seguridad

Una vez que los pollos han sido aclimatados y están listos para ser trasladados a su gallinero o cercado, surgen nuevos desafíos. Uno de los problemas más comunes que enfrentan los criadores es la tendencia de los pollos a volar sobre cercas o escapar de su espacio designado. Para mitigar esta situación, se recomienda recortar las plumas de vuelo en cada ala de los pollos. Este procedimiento no es doloroso y es una medida efectiva para mantener a los pollos dentro de su área segura, protegiéndolos de posibles peligros.

La protección contra depredadores es otra preocupación importante a tener en cuenta. Los pollos son vulnerables a una variedad de depredadores, tanto terrestres como aéreos. La construcción de un gallinero a prueba de depredadores es crucial para la seguridad de las aves. Existen varias opciones disponibles para la construcción de gallineros, siendo las más comunes el gallinero estacionario y el gallinero móvil.

El gallinero estacionario se construye de forma permanente en un lugar específico, con postes en el suelo y una cerca que rodea el espacio. Esta opción es ideal para aquellos que desean tener un espacio fijo para sus pollos.

Por otro lado, la implementación de un gallinero móvil en una propiedad permite a los criadores mover a sus pollos por el terreno de manera eficiente y efectiva. La rotación rápida del gallinero brinda a las aves acceso a pasto fresco, lo que no solo favorece su salud y bienestar, sino que también ayuda a fertilizar el suelo. Con espacio suficiente, como el que se encuentra en propiedades más grandes, los criadores pueden maximizar el uso de la tierra y ofrecer a sus aves la oportunidad de forrajear, lo que se traduce en un aumento de la calidad de los huevos, así como en un crecimiento más saludable de los pollos.

Sin embargo, el uso de un gallinero móvil también conlleva la amenaza de depredadores, en particular los que se encuentran en el aire. Aunque en muchas configuraciones puede que no se enfrente a amenazas significativas, los criadores que están en zonas donde los halcones son comunes deben considerar seriamente cómo mitigar estos riesgos. Existen varias estrategias efectivas para proteger a las aves de estos depredadores, y es esencial considerar cada opción para garantizar la seguridad del rebaño.

Una alternativa a considerar es la inclusión de un ganso guardián en el grupo. La cría de un ganso junto con los pollitos desde una edad temprana permite un vínculo que puede resultar beneficioso para la protección del rebaño. Los gansos son conocidos por desarrollar instintos protectores hacia su entorno y pueden alertar a los pollos sobre cualquier amenaza inminente. Además, su presencia puede actuar como un elemento disuasivo para los depredadores aéreos, quienes pueden ser reacios a acercarse a un área de anidación que cuenta con un ganso vigilante.

Por otro lado, la adopción de un perro guardián de ganado es otra opción que merece consideración. Existen múltiples razas de perros guardianes que son altamente efectivas en la protección de aves de granja de depredadores. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que la adquisición de un perro guardián puede suponer una inversión significativa, tanto en términos monetarios como de tiempo, ya que estos animales deben vivir en estrecha proximidad con los pollos y recibir un entrenamiento adecuado para asegurar su efectividad en la protección.

Además de las medidas preventivas que implican la incorporación de otros animales guardianes, una de las formas más seguras de proteger a las aves durante la noche es asegurar que estén adecuadamente encerradas en un gallinero seguro. Esto implica la instalación de cercas electrificadas, que son altamente efectivas contra los depredadores terrestres. También es crítico realizar un chequeo regular del estado de las cercas y hacer reparaciones cuando sea necesario, ya que un pequeño descuido puede abrir la puerta a una posible tragedia dentro de un rebaño.

Alimentación

Otro aspecto fundamental en la crianza de gallinas es la alimentación. En nuestro criadero, nos esforzamos por mantener un enfoque simple, pero eficaz, en lo que respecta a la dieta de nuestras aves. Sin entrar en la controversia sobre la alimentación convencional frente a la orgánica, hemos optado por utilizar alimentación orgánica y no genéticamente modificada (GMO). Consideramos que la calidad de la alimentación influye directamente en la salud y el bienestar de nuestras gallinas, así como en la calidad de sus productos.

En este sentido, contamos con un contenedor específico donde almacenamos el alimento, cuidadosamente ubicado al lado del gallinero. Al no utilizar un comedero convencional, optamos por esparcir el alimento directamente en el suelo del área donde están nuestras gallinas en ese momento. De esta manera, ellas pueden forrajear de manera natural, tal como lo harían en su hábitat original.

En cuanto a las opciones de alimentación, existen varias alternativas disponibles en el mercado. Por ejemplo, en Amazon hay un vendedor llamado «Scratch and Peck» que ofrece uno de los mejores alimentos orgánicos que se pueden encontrar. Aunque este producto tiene un costo elevado, su alta calidad puede ser justificada según el presupuesto y las necesidades individuales de cada criador. Para aquellos que buscan alternativas más económicas, las tiendas de suministros agrícolas ofrecen opciones de alimentación que son más accesibles sin sacrificar demasiado en términos de calidad.

La importancia del agua

Uno de los elementos más críticos en el cuidado de las gallinas es la elección del agua. En nuestra experiencia, hemos optado por utilizar los dispensadores de agua de vacío de cinco galones, los cuales han demostrado ser extremadamente efectivos. No hay otro tipo de agua que consideremos más adecuado para nuestras aves. La facilidad de uso y la eficiencia de estos dispensadores nos han llevado a decidir que continuaremos utilizándolos en el futuro. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que es recomendable elevar el dispensador del suelo. Esto se debe a que, al estar en contacto directo con el suelo, el agua puede ensuciarse rápidamente, especialmente en un entorno donde las gallinas tienen acceso. Además, al elevar el dispensador, se facilita el acceso al agua, colocándolo a una altura más cómoda para las aves, lo que les permite beber con mayor facilidad. Para lograr esto, utilizamos una pequeña piedra de paver, que sirve como base para el dispensador.

En cuanto al cuidado de las gallinas durante las distintas estaciones, es esencial considerar las variaciones climáticas que pueden afectar su bienestar. En particular, tanto el verano como el invierno presentan desafíos únicos que requieren atención y preparación.

Durante el invierno, es un mito común que las gallinas no pueden soportar temperaturas frías. De hecho, he tenido la experiencia de mantener a mis gallinas en un gallinero estático en condiciones que han llegado a 10 grados. No obstante, aunque las gallinas son resistentes, es crucial tomar algunas precauciones adicionales en climas extremadamente fríos. Protegerlas del viento y proporcionar un refugio adecuado puede marcar una gran diferencia en su salud y bienestar. Asegurarse de que tengan suficiente paja o material aislante en su gallinero también ayudará a mantener una temperatura más cálida en su entorno.

Por otro lado, el verano trae consigo el desafío del calor extremo. En regiones donde las temperaturas pueden alcanzar los 100 grados Fahrenheit, es vital proporcionar sombra y un ambiente fresco para las aves. En mi experiencia, una estrategia efectiva es situar el gallinero cerca de un árbol. Esto no solo les proporciona alivio del calor, sino que también les permite disfrutar de un entorno más natural y enriquecido.

Además, la instalación de una tela de sombra puede ser otra solución eficaz para proteger a las gallinas del calor intenso. Este tipo de cobertura ayuda a reducir la temperatura en su área de descanso y alimentación, lo que es esencial para prevenir el estrés por calor. Durante los días más calurosos, es recomendable monitorear a las aves de cerca y asegurarse de que tengan acceso constante a agua fresca y limpia, ya que la hidratación es crucial para su salud en condiciones cálidas.

Por último, uno de los aspectos más gratificantes de criar gallinas es la producción de huevos. No solo disfrutamos de los beneficios de tener huevos frescos en casa, sino que también podemos compartir esta abundancia con amigos y familiares. La capacidad de bendecir a otros con los productos de nuestro esfuerzo es una de las alegrías más grandes de la cría de aves.

Y cual fue tu experiencia con tus primeros pollitos? Nos encantaría oír tus experiencias en la caja de comentarios.

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