Mis gallinas se comen sus huevos ¿como solucionarlo?
Las gallinas que se comen sus propios huevos pueden ser un verdadero dolor de cabeza, especialmente para los principiantes que están empezando en el mundo de la cría de aves. Para los granjeros, esto es más que frustrante: es dinero que se va por el desagüe. Después de todo, a nadie le gusta gastar su dinero en alimento solo para ver cómo los huevos desaparecen antes de llegar a la caja.
El comportamiento de comer huevos suele comenzar de manera inocente. Tal vez una gallina pique un huevo agrietado y pruebe el delicioso contenido. Pero si se deja sin control, puede convertirse rápidamente en un mal hábito que se propaga a otras gallinas de tu parvada. La buena noticia es que hay pasos prácticos para evitar que las gallinas se coman sus huevos.
Las dos razones más comunes por las que las gallinas comen huevos son las deficiencias nutricionales (como bajo contenido de calcio o proteína) y los malos hábitos formados por aburrimiento o curiosidad. Abordar estas causas de manera directa no solo salvará tus preciosos huevos, sino que también mantendrá a tus gallinas más saludables y felices.
Si te enfrentas a gallinas que se comen los huevos, aquí tienes algunas acciones que puedes tomar de inmediato:
1. Identifica a la gallina problemática
Si una gallina es la responsable de la mayoría de los picoteos en tu gallinero, observa bien a la bandada para atraparla en el acto. Una vez que hayas identificado a la culpable, el siguiente paso es separar a la gallina problemática del resto del grupo. No te preocupes, ¡esto no significa que se convierta en el plato principal para el próximo asado del domingo! Aunque para algunos es divertido hacer chistes sobre ello, en realidad necesitas ser más estratégico.
Separarla temporalmente y evitar que pueda comer sus huevos por un tiempo puede ser la clave para cambiar su comportamiento. Recuerda recoger los huevos rápidamente durante unos días; a menudo, romper esa rutina es suficiente para detener el ciclo de picoteo.
Ahora, quizás te estés preguntando: “¿Es posible realmente cambiar este comportamiento?” La respuesta es sí, pero se necesita un poco de paciencia y dedicación. Reentrenar a una gallina terca no es una tarea sencilla, pero con el enfoque adecuado, puedes lograrlo. A veces, son simplemente hábitos que han desarrollado y que se pueden corregir.
2. Recoge los huevos con frecuencia
Si tienes gallinas, sabes que uno de los mayores placeres (y responsabilidades) es recoger los huevos frescos. Pero aquí va un consejo sencillo pero efectivo: ¡recoge los huevos con frecuencia! Hacerlo no solo te asegura que tengas un suministro constante de huevos frescos, sino que también ayuda a tus gallinas a no picotear sus propios huevos.
Las gallinas suelen poner huevos en las primeras horas de la mañana y a media tarde. Así que, si te das una vuelta por el gallinero en esos momentos, puedes recoger los huevos antes de que tus aves tengan la oportunidad de picotearlos. Esto es especialmente importante si tienes gallinas que son un poco más traviesas o curiosas. Al recoger los huevos regularmente, mantienes el espacio limpio y reduces el riesgo de que se rompan.
Además, recoger los huevos a menudo te permite observar la salud de tus gallinas. Puedes notar si alguna está actuando de manera extraña o si hay algún problema con el nido. Así que, la próxima vez que pienses en tu rutina de cuidado de gallinas, recuerda: ¡recoge esos huevos! Es un pequeño esfuerzo que trae grandes recompensas.
3. Mejora el espacio de sus nidos
Si tienes gallinas, sabes que un buen lugar para que pongan sus huevos es clave. Los huevos dejados en áreas de anidación inadecuadas están en riesgo de romperse y ensuciarse. Entonces, ¡por qué no mejorar su nido?
Una opción moderna son las cajas de anidación de rodillo. Estas cajas automáticamente separan los huevos de las gallinas, lo que significa que tus huevos estarán intactos y limpios. ¡Adiós a esos huevos sucios y rotos! Es una manera fácil de asegurarte de que tus gallinas estén felices y, al mismo tiempo, tengas un buen suministro de huevos frescos.
Pero si prefieres un enfoque más tradicional, no te preocupes. Asegúrate de que las cajas de anidación estén bien acolchonadas y tengan sombra. Esto hará que tus gallinas se sientan cómodas y con ganas de anidar ahí. También es útil hacer el espacio lo más acogedor posible, para que no busquen lugares alternativos donde poner sus huevos.
4. Usa huevos falsos
Si tienes gallinas, probablemente te has dado cuenta de que son criaturas curiosas. Les encanta picotear todo lo que ven, y a veces eso puede causar problemas si están picoteando los huevos del nido. Una solución sencilla y divertida es usar huevos falsos. ¿Qué tan útiles son los huevos de arcilla, de madera o incluso los huevos de plástico? ¡Mucho! Puedes encontrarlos fácilmente en línea o en tiendas de suministros para aves de corral.
La idea es que las gallinas piquen los huevos falsos, pero como no obtendrán ninguna recompensa, pronto perderán el interés y dejarán de hacerlo. ¡Así de simple! Un buen tip es marcar los huevos falsos con una «X» para que puedas distinguirlos de los reales. Esto te evitará confusiones al momento de recoger los huevos.
No olvides revisar y reemplazar los huevos falsos de vez en cuando. Si se dañan o ensucian, podrían ya no ser tan efectivos. También es buena idea limpiarlos cada par de meses para mantener la zona de anidación higiénica.
5. Aumentar los niveles de calcio
Uno de los problemas más comunes que enfrentan las gallinas ponedoras es la deficiencia de calcio. ¡Sí, así es! Si sus dietas no les ofrecen suficiente calcio, las gallinas pueden empezar a comer sus propios huevos. ¿Por qué? Porque necesitan ese calcio extra para producir cáscaras de huevo fuertes y saludables. Así que, si quieres evitar que tus gallinas se conviertan en «comedores de huevos» y asegurar que tus cáscaras sean resistentes, hay un par de estrategias que puedes seguir.
Primero, considera ofrecerles concha triturada como ración libre. Esta opción les permite picotear y obtener el calcio que necesitan cuando lo desean. También puedes probar con suplementos líquidos de calcio, que puedes diluir en su agua. ¡Así, tus gallinas se mantienen hidratadas y obtienen el calcio que necesitan al mismo tiempo!
Recuerda que durante las temporadas de máxima producción de huevos, la necesidad de calcio aumenta, ¡así que esto es súper importante! Proporcionar las fuentes adecuadas de calcio no solo mantendrá a tus gallinas felices y saludables, sino que también garantizará que tus huevos sean fuertes y listos para la venta. ¡Así que a cuidar esos niveles de calcio!
6. Aumentar la proteína en su dieta
Si tienes gallinas y te preocupa su salud y producción de huevos, un aspecto clave a considerar es el nivel de proteína en su dieta. Las gallinas ponedoras requieren alrededor del 16 al 18% de proteínas para mantenerse saludables y felices. Si no reciben suficiente, podrías ver algunos comportamientos inusuales, como el famoso «comer huevos». No, no es porque estén aburridas, sino porque su organismo les está pidiendo más nutrientes.
Si sospechas que la comida que les das no tiene suficiente proteína, no te preocupes. Hay múltiples formas de enriquecer su dieta. Una opción deliciosa y muy nutritiva son los gusanos de la harina (mealworms). Estos pequeños bichejos son un manjar que tus gallinas devorarán y, además, les proporcionarán ese extra de proteína que tanto necesitan.
También puedes ajustar su alimentación básica, buscando piensos que tengan un mayor contenido proteico. Asegúrate de leer las etiquetas y elegir opciones que incluyan ingredientes ricos en proteínas. Proporcionar una dieta equilibrada y rica en nutrientes no solo mantendrá a tus gallinas en buen estado de salud, sino que también asegurará que sigan poniendo huevos frescos y deliciosos.
7. Trampa de huevos con mostaza
Este es uno de esos trucos que circulan por internet y ha recibido opiniones divididas. Algunos aficionados a las gallinas juran que funciona, mientras que otros comparten videos donde las gallinas, en vez de aprender la lección, desarrollan un gusto por la mostaza. Así que, si decides intentarlo, hazlo bajo tu propio riesgo. Y si lo pruebas, cuéntanos cómo te fue; tu experiencia podría ayudar a otros criadores de aves.
Para quienes estén dispuestos a darle una oportunidad, este método puede ser efectivo si detectas el comportamiento de picoteo de huevos a tiempo. Lo primero es vaciar un huevo con cuidado, soplando su contenido. Luego, rellena la cáscara con mostaza o algún otro sustancia que a las gallinas no les guste. La mayoría de las gallinas le darán un picoteo y decidirán que no vale la pena.
Cierra el agujero con un poco de cinta adhesiva o cera, coloca el «huevo trampa» en el nido y observa. Con un poco de suerte, tus gallinas aprenderán la lección rápidamente.
8. Atención a los depredadores
A veces, las gallinas se comen los huevos que ya están rotos, especialmente cuando los depredadores, como ratas o ardillas de tierra, invaden el gallinero y dañan los huevos. Es importante estar atento a estos problemas, ya que pueden afectar tanto a tus aves como a tu producción de huevos.
Primero que nada, revisa tu gallinero en busca de señales de depredadores. Fíjate en las heces o en agujeros roídos, que son pistas claras de que algo no está bien. Si encuentras alguna entrada, asegúrate de sellarla bien. La seguridad de tus gallinas y sus huevos depende de ello.
Además, no olvides inspeccionar los nidos donde tus gallinas ponen los huevos. Asegúrate de que estén bien acolchados para evitar que los huevos se rompan al ser puestos. Usar materiales suaves como paja o papel triturado puede hacer una gran diferencia. No solo protegerás los huevos, sino que también crearás un ambiente más cómodo para tus gallinas.
9. Mantén a tus gallinas activas y comprometidas
¿Sabías que el aburrimiento puede llevar a tus gallinas a desarrollar comportamientos no deseados, como picotear sus propios huevos? ¡Increíble pero cierto! Cuando las gallinas están confinadas y no tienen nada que hacer, es normal que comiencen a picotear los huevos o incluso entre ellas. Pero no te preocupes, ¡hay formas de mantenerlas ocupadas y felices!
Una de las actividades más sencillas es colgar repollo o lechuga. A las gallinas les encanta picotear, y tener algo colgando les asegura que tengan diversión mientras buscan su merienda. Además, puedes esparcir granos o golosinas, como gusanos de harina, por el suelo. Esto las motiva a forrajear, lo que es una actividad natural y estimulante para ellas.
Otro truco genial es añadir perchas, troncos o juguetes en el corral. A las gallinas les gusta explorar y trepar, así que crear un ambiente donde puedan treparse y jugar les proporcionará horas de entretenimiento.
En resumen, enriquecer el entorno de tus gallinas no solo reduce su estrés, sino que también las mantiene enfocadas en comportamientos más saludables. Así que, ¡manos a la obra! Dale a tus gallinas la diversión que merecen y diles adiós al aburrimiento y dale la bienvenida a un corral lleno de vida.
10. Fomentar que las gallinas pongan en los nidos
Si tienes gallinas y de repente te encuentras con huevos esparcidos por todo el gallinero, ¡no te preocupes! A veces, solo necesitan un poco de ayuda para saber dónde poner sus huevos. Aquí van algunos consejos sencillos para animarlas a usar las cajas de nidificación.
Primero que nada, asegúrate de que las cajas estén limpias, oscuras y acogedoras. A las gallinas les gusta sentirse seguras y cómodas cuando van a poner sus huevos. También puedes añadir huevos falsos, como de arcilla o madera, para que sepan que ese es el lugar perfecto para sus pequeños.
Otra idea útil es bloquear los espacios donde no quieres que pongan. Así las gallinas no se distraerán buscando un lugar mejor. Por último, si quieres un extra de comodidad, considera usar cajas de nidificación que tengan un sistema de rodado. Esto hace que la recolección de huevos sea mucho más fácil.
Así que ya lo sabes, con un poco de orientación y algunos truquitos, podrás tener tus gallinas poniendo donde quieres
11. Falta de comida o agua
Cuando nuestras gallinas sienten hambre o están deshidratadas, su instinto natural las lleva a buscar otras fuentes de nutrición. Para ellas, un huevo se convierte en un tentempié muy atractivo, rico en proteínas y energía. Mientras que para nosotros un huevo es un alimento básico, para ellas puede representar una forma de sobrevivir en momentos difíciles.
Es crucial asegurarnos de que nuestras aves tengan acceso constante a comida y agua fresca. Si ese suministro no es regular, las gallinas empezarán a buscar alternativas, y es aquí donde se presenta el problema de los huevos. Al descubrir que estos son comestibles, pueden formar el hábito de romper y consumir sus propios huevos, lo que no solo es un problema de pérdida de nutrientes, sino que también puede dificultar su producción.
Por lo tanto, si notas que tus gallinas están comiendo sus huevos, es buena idea revisar sus condiciones de vida. Asegúrate de que siempre tengan comida de calidad y agua a voluntad. No solo evitarás que se coman sus propios huevos, sino que también fomentarás un ambiente más saludable y feliz para tus aves.
12. Imitación de otras gallinas
La verdad es que las gallinas son criaturas sociales y aprenden observando a sus compañeras. Si una gallina empieza con el mal hábito de comerse los huevos, puede que las demás se enganchen rápidamente. Es como cuando ves a un amigo hacer algo raro, y al final, terminas haciéndolo tú también, ¿verdad? Sin duda, lo que podría ser un comportamiento aislado puede propagarse como un fuego forestal.
Esto no solo puede causar un problema en nuestro gallinero, ya que los huevos son una fuente importante de alimento y ingresos, sino que también puede indicar que algo no va del todo bien en su entorno. Estrés, falta de nutrientes o un aburrimiento extremo pueden empujar a nuestras chicas a este comportamiento, por lo que es importante estar atentos.
Así que, si ves a una de tus gallinas desarrollando el «hábito del picoteo de huevos», actúa rápido. Asegúrate de que tengan suficiente espacio, una dieta equilibrada y algo con qué entretenerse. Recuerda, prevenir es mejor que curar; ¡no querrás ver a toda la banda devorando tus huevos!
Bonus: Huevos accidentalmente expuestos
¿Qué pasa cuando uno de esos huevos se escapa y termina en el suelo del gallinero? Bueno, aquí es donde la historia se pone interesante.
Imagina un día soleado en el gallinero. Las gallinas están picoteando felices, cuando de repente, uno de esos preciosos huevos se desliza fuera del nido. Al caer al suelo, el ruido atrae la atención de nuestras amigas emplumadas. Ellas, curiosas por naturaleza, se acercan y, al primer picotazo, sienten ese sabor tan rico. ¡Y ahí es donde comienza el problema!
Una vez que las gallinas descubren lo sabroso que es un huevo, es muy probable que se conviertan en expertas picoteadoras. Y no solo hablo de hacerlo una vez, sino que puede transformarse en un verdadero hábito.
Por eso, si tienes un gallinero, es fundamental asegurar que los nidos estén bien diseñados. Tienes que mantener los huevos seguros, hacer que se sientan cómodos, y sobre todo, evitar que se escapen. Una buena estructura de nido puede ser la clave para que esos huevos sigan siendo un placer para nosotros y no la nueva favorita de las gallinas.
Consejos finales
Es normal que te sientas frustrado si tus gallinas se están comiendo sus huevos, pero, como ves, hay varias razones detrás de este comportamiento. Desde el estrés ambiental hasta las deficiencias nutricionales, hay muchas maneras de abordar y corregir el problema. La clave es prestar atención y observar a tus aves. Recuerda que, al final del día, lo importante es proporcionar un entorno acogedor y nutritivo para que tus gallinas se sientan felices y saludables. ¡A disfrutar de esos huevos frescos con tranquilidad!
¿Y tú? ¿Cómo hiciste para que tus gallinas dejen de comerse sus propios huevos? Todos hemos pasado por eso y sería genial compartir estrategias. ¡Cuéntanos tus experiencias y tips en los comentarios!