Como curar gallinas enfermas usando remedios naturales ¡Aquí te lo muestro!
La cría de gallinas es una actividad que requiere atención, dedicación y conocimientos básicos sobre su cuidado. Las aves de corral, al igual que cualquier otro ser vivo, son susceptibles a enfermedades que pueden afectar su salud y productividad. Afortunadamente, existen remedios naturales que pueden ayudar a curar a las gallinas enfermas sin recurrir necesariamente a medicamentos químicos.
Estos métodos, basados en la sabiduría tradicional y en el uso de recursos naturales, no solo son efectivos, sino que también promueven un enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. A continuación, se presentan 15 formas de curar gallinas enfermas utilizando remedios naturales.
1. El ajo como antibiótico natural
Vayamos al grano. Uno de los remedios más poderosos y sencillos que tenemos a nuestro alcance es el ajo. Sí, ese mismo ajo que a veces sobran en la cocina y que usamos para darle sabor a nuestros platos. Lo curioso es que no solo es un excelente condimento, sino que también actúa como un antibiótico natural. Esto se debe a su compuesto más famoso, la alicina, que tiene propiedades antimicrobianas.
Para su aplicación, se recomienda triturar varios dientes de ajo y mezclarlos con el agua de bebida de las gallinas. La proporción adecuada es de un diente de ajo por cada litro de agua. Este preparado debe ofrecerse durante varios días, hasta que se observe una mejoría en el estado de salud de las aves. Además, el ajo también puede ser incorporado en pequeñas cantidades en el alimento, lo que no solo fortalece su sistema inmunológico, sino que también actúa como un repelente natural de parásitos internos.
Es importante recordar que el ajo no solo ayuda a combatir infecciones y parásitos, sino que también puede ser útil en la prevención de enfermedades. Añadir ajo a la dieta de tus gallinas regularmente puede contribuir a mantenerlas sanas y felices, así que no dudes en implementarlo.
2. Vinagre de manzana para la digestión
El vinagre de manzana es otro remedio natural que no puede faltar en tu kit de primeros auxilios para gallinas. Este líquido mágico es excelente para mejorar la digestión, equilibrar el pH del sistema digestivo y prevenir problemas como parásitos internos. Además, tiene propiedades antibacterianas que ayudan a mantener a tus gallinas saludables.
Para usarlo, simplemente agrega una cucharada de vinagre de manzana (preferiblemente orgánico y sin pasteurizar) a un litro de agua. Ofrécelo a tus gallinas como bebida durante unos días. Esto no solo ayudará a mejorar su digestión, sino que también fortalecerá su sistema inmunológico y les dará un brillo extra a sus plumas.
Si tu gallina tiene problemas de parásitos, el vinagre de manzana puede ser tu aliado. Ayuda a crear un ambiente hostil para los parásitos en el sistema digestivo, lo que los elimina de manera natural. ¡Y lo mejor es que es completamente seguro y no tiene efectos secundarios!
3. La miel como cicatrizante
La miel no solo es deliciosa, sino que también es un cicatrizante natural increíble. Si tu gallina tiene alguna herida, rasguño o incluso una pelea con otra gallina (sí, esas peleas por el territorio son reales), la miel puede ser tu salvación. Sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias ayudan a prevenir infecciones y aceleran el proceso de curación.
Para usarla, simplemente limpia bien la herida de tu gallina (puedes usar agua tibia o un poco de solución salina) y luego aplica una pequeña cantidad de miel directamente sobre la herida. Puedes cubrirla con un vendaje ligero si es necesario, pero asegúrate de que la gallina no se lo quite. Repite este proceso una o dos veces al día hasta que la herida esté curada.
La miel también es excelente para tratar problemas respiratorios. Si tu gallina tiene tos o congestión, puedes mezclar un poco de miel con agua tibia y dársela como bebida. ¡Es como un té curativo para gallinas!
4. Cáscara de huevo para fortalecer los huesos
¿Sabías que las cáscaras de huevo son una fuente increíble de calcio? Sí, esas mismas que normalmente tiras a la basura pueden ser un salvavidas para tus gallinas, especialmente si notas que alguna tiene problemas en sus patas, dificultad para caminar o pone huevos con cáscaras débiles. Esto puede ser señal de una deficiencia de calcio, algo común en gallinas ponedoras.
¿Cómo usarlo?
Es súper fácil. Primero, lava bien las cáscaras de huevo para eliminar cualquier residuo. Luego, déjalas secar al sol o en el horno a temperatura baja hasta que estén crujientes. Una vez secas, tritúralas hasta convertirlas en un polvo fino. Puedes mezclar este polvo con el alimento de tus gallinas o espolvorearlo directamente en su comedero. Verás cómo poco a poco recuperan su fuerza y vitalidad.
¿Por qué funciona?
El calcio es esencial para la formación de huesos fuertes y para la producción de huevos saludables. Al darles cáscaras de huevo, estás reciclando un recurso que ya tienes en casa y ayudando a tus gallinas a mantenerse fuertes y saludables.
5. Manzanilla para el estrés y la inflamación
Las gallinas, aunque no lo parezca, también pueden sufrir de estrés. Cambios en su entorno, la llegada de nuevas aves al gallinero o incluso el calor extremo pueden afectarles. Además, a veces pueden presentar inflamaciones, especialmente en sus patas o articulaciones. Aquí es donde entra en juego la manzanilla, esa hierba mágica que todos tenemos en la cocina.
¿Cómo usarlo?
Prepara una infusión de manzanilla, como si fuera para ti, pero sin azúcar ni ningún otro aditivo. Deja que se enfríe y luego ofrécesela a tus gallinas en su bebedero. También puedes humedecer un paño limpio con la infusión y aplicarlo suavemente en las zonas inflamadas de sus patas o alas. La manzanilla es suave, así que no les causará molestias.
¿Por qué funciona?
La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes. Ayuda a reducir la hinchazón y, al mismo tiempo, relaja a las gallinas, lo que es perfecto para esos días en que están más nerviosas de lo habitual. Además, es completamente natural, así que no hay riesgo de efectos secundarios.
6. Orégano como antimicrobiano
El orégano no solo es un ingrediente delicioso para nuestras pizzas, ¡también es un potente antimicrobiano! Si notas que alguna de tus gallinas tiene síntomas de resfriado, como estornudos, secreción nasal o falta de energía, el orégano puede ser tu mejor aliado.
¿Cómo usarlo?
Puedes agregar hojas frescas o secas de orégano al alimento de tus gallinas. También puedes preparar una infusión (similar a la de manzanilla) y mezclarla con su agua. Si prefieres algo más concentrado, puedes conseguir aceite esencial de orégano (asegúrate de que sea apto para animales) y añadir unas gotas a su comida o agua.
¿Por qué funciona?
El orégano contiene compuestos como el carvacrol y el timol, que tienen propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Esto lo convierte en un remedio natural perfecto para combatir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico de tus gallinas.
7. Aloe vera para problemas de piel
El aloe vera es como ese amigo multifacético que siempre tiene una solución para todo. ¿Quemaduras? Aloe vera. ¿Piel seca? Aloe vera. ¿Problemas de piel en las gallinas? ¡Sí, aloe vera! Las gallinas pueden sufrir de irritaciones, heridas o incluso ácaros que les causan molestias en la piel. Aquí es donde entra en acción esta maravillosa planta.
¿Cómo usarlo? Es súper fácil. Corta una hoja de aloe vera, extrae el gel (esa sustancia transparente y pegajosa) y aplícalo directamente sobre la zona afectada de la gallina. El aloe vera tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y cicatrizantes, lo que ayudará a calmar la irritación y a acelerar la curación. Además, es completamente natural, así que no tienes que preocuparte por efectos secundarios.
Un tip extra: si tus gallinas tienen problemas de piel recurrentes, revisa su entorno. A veces, la humedad, la falta de higiene en el gallinero o una dieta deficiente pueden ser la causa. Mantén su espacio limpio y asegúrate de que estén bien alimentadas.
8. Limón para desintoxicar
El limón es otro de esos ingredientes que nunca faltan en casa. Lo usamos para cocinar, para hacer limonada y, ahora, también para ayudar a nuestras gallinas. Cuando una gallina está desanimada, con poco apetito o parece tener problemas digestivos, el limón puede ser un gran aliado.
El limón es rico en vitamina C y tiene propiedades desintoxicantes que ayudan a limpiar el organismo de la gallina. ¿Cómo lo usas? Exprime el jugo de un limón y mézclalo con un poco de agua. Luego, ofrécelo a la gallina para que lo beba. No te preocupes si al principio no le gusta mucho el sabor; puedes empezar con pequeñas cantidades e ir aumentando poco a poco.
Además de desintoxicar, el limón también puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico de la gallina, lo que es especialmente útil si ha estado expuesta a bacterias o virus. Y, por si fuera poco, el limón también es un repelente natural de insectos, así que puedes usarlo para mantener alejados a los bichos que molestan a tus gallinas.
9. Hojas de neem contra parásitos externos
Si hay algo que realmente puede fastidiar a una gallina, son los parásitos externos como los ácaros, las pulgas o los piojos. Estos bichitos no solo les causan picazón e incomodidad, sino que también pueden debilitarlas y hacerlas más propensas a enfermedades. Aquí es donde las hojas de neem entran en acción.
El neem es una planta conocida por sus propiedades antiparasitarias y antibacterianas. Puedes usar las hojas de neem de varias maneras. Una opción es hacer una infusión: hierve un puñado de hojas de neem en agua, déjala enfriar y luego rocía la mezcla sobre las gallinas y en su gallinero. Otra opción es moler las hojas hasta formar una pasta y aplicarla directamente sobre las zonas afectadas.
El neem no solo ayuda a eliminar los parásitos, sino que también previene su aparición. Es como un escudo protector para tus gallinas. Además, es completamente natural, así que no tienes que preocuparte por químicos fuertes que puedan afectar su salud.
10. Probióticos naturales para la flora intestinal
Cuando las gallinas están enfermas, uno de los primeros signos que notamos es que dejan de comer o tienen problemas digestivos. Esto puede deberse a un desequilibrio en su flora intestinal, que es esencial para que absorban los nutrientes correctamente. Aquí es donde los probióticos naturales entran en acción.
Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan a equilibrar el sistema digestivo de las gallinas. Puedes encontrar probióticos en alimentos como el yogur natural (sin azúcar) o el kéfir. Solo mezcla un poco de yogur con su alimento habitual o ponlo en un recipiente aparte para que lo picoteen. También puedes usar levadura de cerveza, que es rica en vitaminas y minerales, y además fortalece su sistema inmunológico.
Si prefieres algo más casero, puedes preparar un fermento de avena o trigo. Solo deja los granos en agua durante un par de días hasta que se forme una especie de espuma, luego ofrécelo a tus gallinas. ¡Verás cómo su digestión mejora y recuperan el apetito en poco tiempo!
11. Pimienta de cayena para mejorar la circulación
Otra de las preocupaciones comunes entre los cuidadores de gallinas es su circulación sanguínea. Sí, aunque no lo creas, las gallinas también pueden sufrir problemas circulatorios, especialmente en épocas de frío o cuando están débiles. La buena noticia es que la pimienta de cayena puede ser una solución natural y efectiva.
La pimienta de cayena es conocida por sus propiedades para estimular la circulación sanguínea y mejorar el flujo de sangre en el cuerpo. Esto no solo ayuda a que las gallinas se mantengan calientes, sino que también fortalece su sistema inmunológico. ¿Cómo puedes usarla? Es muy sencillo. Solo tienes que mezclar una pizca de pimienta de cayena en polvo con el alimento de tus gallinas o diluirla en su agua de bebida. No necesitas mucha cantidad, con un poquito es suficiente.
Además, si tus gallinas están pasando por una temporada de bajas temperaturas, la pimienta de cayena será tu mejor aliada para mantenerlas activas y saludables. Eso sí, asegúrate de no excederte, porque demasiada pimienta podría irritar su sistema digestivo. ¡Todo con moderación!
12. Té de menta para problemas respiratorios
Si hay algo que realmente puede preocupar a cualquier cuidador de gallinas, son los problemas respiratorios. Tos, estornudos, dificultad para respirar… estos síntomas suelen ser indicativos de que algo no anda bien en el sistema respiratorio de tus aves. Pero no te preocupes, porque la naturaleza tiene una solución maravillosa: el té de menta.
La menta es una planta con propiedades expectorantes, antiinflamatorias y antimicrobianas, lo que la convierte en un remedio ideal para aliviar los problemas respiratorios. Preparar un té de menta es muy fácil. Solo necesitas hojas de menta frescas (o secas, si no tienes frescas), hervirlas en agua durante unos 10 minutos y luego dejar reposar. Una vez que el té esté tibio, puedes dárselo a tus gallinas en lugar de su agua habitual.
El té de menta no solo ayuda a despejar las vías respiratorias, sino que también tiene un efecto calmante. Si tus gallinas están estresadas o inquietas, este té será un plus para su bienestar general. Además, es completamente seguro y no tiene efectos secundarios negativos.
13. Semillas de calabaza: Para eliminar parásitos
Si tus gallinas están perdiendo peso, se ven débiles o tienen diarrea, es posible que estén lidiando con parásitos internos. Aquí es donde las semillas de calabaza entran en escena. Estas pequeñas joyas naturales son conocidas por sus propiedades antiparasitarias, especialmente contra los gusanos intestinales.
Lo mejor de todo es que las semillas de calabaza son fáciles de conseguir y a las gallinas les encantan. Puedes dárselas crudas o tostadas (sin sal, por supuesto). Si quieres ser más efectivo, puedes moler las semillas y mezclarlas con su comida o con un poco de agua. Las semillas de calabaza no solo ayudan a eliminar los parásitos, sino que también son ricas en nutrientes como zinc y magnesio, lo que contribuye a fortalecer el sistema inmunológico de tus gallinas.
Eso sí, recuerda que la prevención es clave. Mantén el corral limpio y seco, y asegúrate de que tus gallinas tengan acceso a agua fresca y comida de calidad. Así reducirás las posibilidades de que los parásitos se conviertan en un problema.
3. Jengibre: Para el sistema respiratorio
El jengibre es como ese amigo todoterreno que siempre tiene una solución para todo. En el caso de las gallinas, es especialmente útil para fortalecer el sistema respiratorio y combatir infecciones. Si notas que tus aves están tosiendo, tienen dificultad para respirar o simplemente se ven decaídas, el jengibre puede ser tu mejor aliado.
El jengibre tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y expectorantes, lo que lo hace ideal para tratar problemas respiratorios. Además, ayuda a estimular el apetito, algo que puede ser útil si tus gallinas están comiendo menos debido a la enfermedad.
¿Cómo usarlo? Puedes rallar un poco de jengibre fresco y mezclarlo con su comida o con agua tibia. Otra opción es preparar un té de jengibre: hierve agua con unas rodajas de jengibre, déjalo enfriar y dáselo a tus gallinas. Si el sabor es muy fuerte, puedes diluirlo un poco. Verás cómo poco a poco empiezan a sentirse mejor.
15. Cúrcuma: La especia dorada
La cúrcuma es conocida como «la especia dorada» por sus increíbles propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas. Es como un superhéroe en el mundo de los remedios naturales, y también puede ser de gran ayuda para tus gallinas.
Si tu gallina tiene heridas, inflamación o incluso infecciones, la cúrcuma puede ser tu mejor opción. Puedes mezclar una cucharadita de cúrcuma en polvo con un poco de agua para crear una pasta y aplicarla directamente sobre la herida. También puedes añadir una pizca de cúrcuma al alimento de las gallinas para fortalecer su sistema inmunológico.
Además, la cúrcuma es excelente para prevenir enfermedades y mantener a las gallinas saludables. Es como un suplemento natural que las protege de infecciones y les da un impulso extra de energía. ¡Y lo mejor es que es económica y fácil de conseguir!
Así que ahí lo tienes, 15 formas naturales de ayudar a tus gallinas a recuperarse. La próxima vez que veas a una de tus emplumadas amigas un poco decaída, no entres en pánico. Prueba alguno de estos remedios y verás cómo poco a poco vuelven a ser las reinas del corral. ¡Y recuerda, un gallinero feliz es un gallinero saludable! 🐔✨