Si tienes gallinas en tu corral, es importante cuidar su alimentación para mantenerlas sanas y felices. Una de las decisiones que debes tomar es qué tipo de alimentos darles, y es fundamental tener en cuenta que hay ciertos alimentos que no son seguros para ellas.
Las gallinas son animales omnívoros, por lo que es común pensar que podemos darles cualquier cosa que nos sobre de nuestras comidas, pero la verdad es que hay ciertos alimentos que pueden ser perjudiciales para ellas.
En esta guía completa, les contaré cuáles son esas sobras que debemos evitar darles a nuestras gallinas para mantenerlas sanas y felices
1. Sobras de cocina: Frijoles Crudos
A las gallina disfrutan de los bocadillos y no tienen problemas en saborear lo que sea que les des. Como criador de aves de corral, debes estar al tanto de cuáles comidas son beneficiosas para tus gallinas y asegurarte de no darles nada dañino.
Los frijoles crudos, por ejemplo, son alimentos completamente prohibidos para nuestras amigas emplumadas, ya que contienen una toxina llamada fitohemaglutinina que puede ser perjudicial para las aves de corral. Algunas criadores experimentados sugieren cocinar los frijoles antes de dárselos a las gallinas, este proceso eliminará las toxinas presentes en los frijoles crudos.
Sin embargo, ante el peligro potencial que suponen los frijoles mal cocidos, diferentes cuidadores de mascotas prefieren evitar proporcionarles este tipo de alimento a sus gallinas.
Por ese motivo, cuando comemos frijoles en casa, mi familia tiene prohibida darle las sobras a las gallinas.
¿Cuáles son los riesgos?
La fitohemaglutinina en pequeñas cantidades puede causar problemas digestivos, como diarrea y malestar estomacal, e incluso puede llegar a ser letal si la consumen en exceso.
Además, los frijoles crudos son difíciles de digerir para las gallinas, lo que puede provocar problemas de salud a largo plazo. Al no poder digerir adecuadamente los frijoles crudos, las gallinas pueden sufrir de gases, hinchazón abdominal y malestar general. Y créanme, una gallina con gases no es algo que quieran tener en su granja.
Otro motivo por el que no debemos darles frijoles crudos a nuestras gallinas es porque pueden ser un peligro de asfixia. Los frijoles crudos son pequeños y redondos, lo que los hace fáciles de tragar sin masticar. Esto puede provocar que las gallinas se atraganten con los frijoles, lo que sería una situación muy desagradable para todos.
2. Cebolla y Ajo
Aunque a nosotros nos guste el sabor de las cebollas y el ajo, las gallinas no deberían comerlos. Dicho esto, no permitas que tus gallinas consuman alimentos de la familia allium, como cebolla, ajo, puerros, cebollino y chalotes, ya que pueden resultar tóxicos para ellas.
Algunos criados afirman que le dan de comer a sus gallinas pequeñas raciones de cebolla cocida. Sin embargo, no lo recomendamos porque no vale la pena correr el riesgo con nuestras amigas emplumadas.
¿Cuáles son los riesgos?
Tanto las cebollas como el ajo contienen compuestos sulfurosos que pueden causar daño a los glóbulos rojos de las gallinas, lo que puede llevar a problemas de salud graves e incluso la muerte.
Cuando las gallinas consumen cebolla o ajo, los compuestos sulfurosos presentes en estos alimentos pueden provocar anemia hemolítica, que es una condición en la que los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlos. Esto puede resultar en síntomas como letargo, debilidad, falta de apetito y palidez en las mucosas.
Además, las cebollas y el ajo también pueden alterar el sabor y el olor de los huevos producidos por las gallinas, lo que puede hacer que sean menos apetecibles para el consumo humano.
Si quieres asegurarte de que tus gallinas estén sanas y felices, es importante que les proporciones una dieta equilibrada y segura para su consumo. Asegúrate de evitar darles alimentos como cebollas y ajo, y en su lugar opta por alimentos seguros y nutritivos como granos, verduras, frutas y proteínas de alta calidad.
3. Lácteos
No aconsejamos alimentar a su grupo de animales con sobras lácteas, como leche, queso y yogur. Las gallinas suelen presentar intolerancia a la lactosa, lo que implica que su organismo tiene problemas para procesar este azúcar contenido en la leche y los lácteos.
Aun cuando las gallinas tienen la capacidad de consumir pequeñas cantidades de productos lácteos sin experimentar daños inmediatos, por lo general, no se aconseja incluir lácteos en su alimentación de forma regular.
¿Cuáles son los riesgos?
Al igual que los seres humanos, las gallinas carecen de la enzima lactasa necesaria para digerir la lactosa de manera efectiva. Esto puede provocar problemas digestivos como diarrea, gases e hinchazón en las gallinas.
Además, los lácteos son alimentos muy ricos en grasas y proteínas, lo que puede desequilibrar la dieta de las gallinas. Estas aves necesitan una dieta equilibrada que incluya una variedad de granos, verduras, frutas y proteínas magras para mantenerse sanas y productivas. Darles demasiados lácteos puede hacer que consuman menos de otros alimentos esenciales para su salud.
Otro motivo por el cual es mejor evitar darles lácteos a las gallinas es el riesgo de contaminación. La leche y sus derivados pueden ser un caldo de cultivo para bacterias dañinas como la salmonella, que pueden causar enfermedades en las aves de corral.
Si está buscando enriquecer la dieta de sus pollos, considere añadir gusanos de la harina como fuente de proteína y conchas de ostras para obtener calcio.
4. Aguacate
El aguacate es una fruta deliciosa y versátil que se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la salud. Sin embargo, lo que muchos propietarios de gallinas no saben es que el aguacate puede ser tóxico para sus aves.
¿Cuales son los riesgos?
El aguacate contiene una sustancia llamada persina, que es tóxica para muchas especies de animales, incluidas las aves. La persina se encuentra en todas las partes del aguacate, incluida la pulpa, la cáscara y el hueso, por lo que incluso una pequeña cantidad de esta fruta puede ser peligrosa para las gallinas.
Cuando las aves consumen persina, pueden experimentar síntomas como dificultad para respirar, debilidad, diarrea, vómitos e incluso la muerte.
Además de la persina, el aguacate también es alto en grasas, lo que puede causar problemas digestivos en las gallinas. El exceso de grasa en la dieta de las aves puede llevar a la obesidad, problemas hepáticos y trastornos metabólicos. Por lo tanto, es importante evitar darles aguacate a tus gallinas para proteger su salud y bienestar.
5. Alimentos procesados
La comida procesada y las gallinas son una mala combinación. No caigas en la tentación de alimentar a tus animales con comida chatarra. Evita darles papas fritas, el chocolate, los helados, las cenas rápidas en el microondas y los postres horneados.
¿Cuales son los riesgos?
los alimentos procesados suelen contener una gran cantidad de aditivos y conservantes que no son beneficiosos para la salud de las gallinas. Estos aditivos pueden causar problemas digestivos y afectar la calidad de los huevos que producen.
Además, los alimentos procesados suelen ser bajos en nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales, lo que puede afectar la salud general de las aves a largo plazo.
Otro problema con los alimentos procesados es que suelen ser altos en grasas y azúcares, lo que puede llevar a problemas de obesidad y enfermedades relacionadas en las gallinas. Una dieta regular en alimentos procesados también puede afectar la calidad de la carne de las aves, haciéndola menos sabrosa y nutritiva.
6. Alimentos en mal estado
Alimentar a las gallinas con restos de comida en mal estado, moho o caducados puede parecer una idea tentadora para evitar el desperdicio de alimentos. Sin embargo, ¡no es un alimento saludable para ellas! Las bacterias y toxinas presentes en los restos de comida descompuesta pueden originar complicaciones serias de salud en sus amigas emplumadas.
¿No estás seguro si la comida está en mal estado? Verifique si un alimento está en mal estado comprobando:
- Olor: En caso de detectar un olor desagradable en tu cocina, procede a desechar las sobras.
- Textura: Las verduras blandas y la carne viscosa no se permiten.
- Moho: Esté atento a los colores inusuales en las sobras.
En lugar de guardar los alimentos en mal estado, es preferible darles a las gallinas sobras frescas de cocina para evitar su alimentación con comida descompuesta. No olvide que las comidas preparadas pueden descomponerse si permanecen fuera del refrigerador por más de dos horas, debido al crecimiento bacteriano.
¿Cuáles son los riesgos?
Si proporciona alimentos en mal estado a sus gallinas, es probable que no reciban los nutrientes necesarios, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales y problemas de salud.
Además, los alimentos en mal estado pueden estar contaminados con bacterias, hongos y toxinas que pueden causar enfermedades en las gallinas. Por ejemplo, la salmonela es una enfermedad común en las aves de corral que puede transmitirse a los humanos a través de los huevos contaminados.
Por lo tanto, es importante asegurarse de que los alimentos que se les proporcionan a las gallinas estén frescos y en buen estado para evitar la propagación de enfermedades.
Otro aspecto a considerar es que darles alimentos en mal estado a las gallinas puede afectar la calidad de los huevos que producen. Si las gallinas no reciben una alimentación adecuada, es probable que los huevos que pongan no sean de buena calidad y puedan estar contaminados.
Esto puede tener un impacto negativo en la reputación de su criadero y en la salud de las personas que consumen los huevos.